Recuerdo un día de verano, a los 2 de la tarde.
Mama decidió de aprenderme a hacer bicicleta. Todo se pasaba muy bien yo estaba armada con casca, guantes y rodilleras rosas. Rodaba suavemente pero con confianza, protegida por mi peluche en la cesta de mi bici. Cantaba, danzaba, y gritaba de fieldad.
"Soy guapa, Soy feliz, Tengo mucho genio
Sé utilizar bici sin ruedecillas
Soy guapa, Soy feliz, Tengo..."
Cuando terminé de cantar para gritar de miedo:
"¡ ¡ ¡Mamaaaaaaaaaaa!!!»
Los pies en el aire, los brazos crispados, desenrollé toda la calle con rapidez y no gracias como si Angelina Jolie había cortado un talón en la subida de las marchas de Cannes.
Dos segundas después estuve en el suelo, la piel en sangre y dije pues:
"Mama, hay que curar mi peluche. ¡Qué larga caída, el peor! ¿Existe apósito para él?
-Sí, sí vamos a curarle de pronto. ¿Y tú como estas?
-Muy bien ¿por qué? ¡Todo estaba controlado!
-Pienso que sí " respondió mi madre con grandes sonrisas.
Ppna
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